“El lobo que alimentas” es un título más que idóneo para el episodio 7 de La Lista Final: Lobo Negro, cuyo final deja a Ben con la misión cumplida y dentro de la CIA. Un capítulo en el que vuelve a aparecer James Reece (Chris Pratt) cuando Ben (Taylor Kitsch) más lo necesita, haciendo reflexionar sobre cómo es posible que se llegue a la situación de la serie original.
ATENCIÓN SPOILERS: Este artículo contiene detalles del episodio 7 de La Lista Final: Lobo Negro
Después de lo que ocurre en el episodio 6, cuando Tal descubre que en realidad Haverford es el villano y se lo transmite a Ben, Mo y Landry, estaba claro que este pagaría por ello. No solo les engañó a todos con la misión que estaban ejecutando, sino que además con sus actos mató a Eliza y casi que a Ben.
Una traición así no podía quedar impune, tratando Ben de encargarse de ello solo, aunque finalmente necesita ayuda. Han pasado dos meses desde el incidente en el aeródromo de Ginebra, mientras se ve cómo Haverford llega al edificio de la CIA en Langley, donde es interrogado con Raife (Tom Hopper) delante, acusándole este de los actos que ha llevado a cabo en relación a su colaboración con un mandatario iraní.
Es evidente que, con las horas de experiencia de Haverford, este sigue sosteniendo sin ponerse nervioso que él no ha hecho nada malo. Afirma que Vahid era el informante conocido como El Pastor y que su hermano Cyrus no era más que una pieza del puzle. Mentira, pero como Raife no tiene pruebas evidentes y los cojinetes los sigue teniendo Ben, el inspector de la CIA no le cree.
Ben urde un plan para dar con Haverford

Sabiendo que le buscan, Ben se esconde en la Selva Negra en Alemania, trazando una estrategia para que Haverford vaya a por él. Ben prepara una finca con todo tipo de trampas y explosivos, estando preparado para cuando fuerzas enemigas acudan al lugar.
Después de esto, Ben llama a Reece, quien está en Frankfurt con su unidad tras acabar su periodo en la base de Irán. Reece le comenta que tiene a alguien encargándose de que limpien su nombre, mientras que Ben afirma que ya se está encargando él por otras vías. A todo esto, Reece se ofrece a ayudar a Ben con lo que sea, pero este solo le pide que confíe en él, no queriendo involucrar a su amigo.
De quien sí tiene ayuda Ben es de Tal (Shiraz Tzarfati), poniendo ambos en marcha un plan cuyo fin es exponer la ubicación de Haverford. Pero para ello, Ben tiene que revelar la suya, lo que hace un grupo de soldados altamente armados acuda a su casa.
Aunque Ben va cumpliendo con la hoja de ruta, dándole tiempo a Tal para que encuentre a Haverford, hay un momento en el que se ve sobrepasado por la de cantidad soldados que le rodean por todos los flancos. En un descuido, hieren a Ben en el abdomen, resistiendo a duras penas las acometidas de sus enemigos, hasta que llega Reece al rescate junto a otros miembros de los SEAL.
Una vez recuperado de sus heridas, Ben tiene una cuenta pendiente con la hija de Eliza, a quien le entrega la pulsera que llevaba su madre y el libro que le compró en el tercer episodio. “Noa, un regalo de tu madre”, escribe Ben en la tarjeta.
Venganza
El siguiente paso para Ben, Mo (Dar Salim), Landry (Luke Hemsworth) y Tal es ir a por todos aquellos implicados en la trama de Haverford, lo primero por venganza y lo segundo para limpiar su nombre ante las acusaciones de Haverford de ser ellos los culpables de conspirar con Irán.
Landry se encarga de asesinar a Artem, el vendedor de armas al que se ve hacer tratos con Danawi en el segundo episodio. Por su parte, Mo va a por Cyrus, haciendo justicia a Eliza al matar al ahora ministro de Exteriores poniéndole una bomba en el techo del coche.
Ben es quien se ocupa de Haverford, esperándole en su casa para que rinda cuentas por todo lo que ha hecho. Durante este encuentro se revela que Haverford no estaba haciendo esto por dinero, sino que el objetivo era originar una guerra entre Israel e Irán con la esperanza de que estos últimos pagasen por lo que le habían hecho a él en el pasado y a los miembros del ejército estadounidense tras un ataque.
Pese a que ganas no le faltan, Ben decide no matar a Haverford, prefiriendo que lo detengan y caiga sobre él todo el peso de la ley. De esta forma, Ben demuestra a la CIA que todo este tiempo había estado actuando de buena fe, constatando que Haverford es el principal y único culpable en todo lo sucedido.
Ben se une formalmente a la CIA en el episodio 7 de La Lista Final: Lobo Negro

Una vez absuelto, Ben está trabajando en su velero cuando recibe la visita de Dash (Pablo Schreiber), un antiguo compañero de los SEAL. Dash le ofrece trabajar en la unidad de campo de la CIA, algo que al principio Ben rechaza, pero finalmente se lo piensa mejor y acepta.
De esta forma, el final del episodio 7 de La Lista Final: Lobo Negro deja la puerta abierta para una temporada 2 en la que se siga ahondando en la historia de Ben.