Ni Pixar con Del revés 2, ni DreamWorks con Robot Salvaje han conseguido el Oscar a mejor largometraje de animación, siendo Flow finalmente la triunfadora. En unos Oscar de 2025 donde ha habido algunos galardones inesperados, la producción de origen letón ha conseguido batir a los grandes estudios de animación, haciéndolo además la película Flow con un presupuesto muy sorprendente.
Dirigida por Gints Zilbalodis, Flow ya consiguió el Globo de Oro, pero lo cierto es que los Oscar son palabras mayores para una película modesta y de corte independiente. Avalada por la crítica, como se puede comprobar en Rotten Tomatoes con un 97 por ciento de nota, Flow había estado presente durante toda la temporada de premios. Sin embargo, no hubiese sido la primera vez que, al llegar la gran noche de los Oscar la ganadora a mejor película de animación es una procedente de las grandes productoras.
Estando la película más taquillera de 2024, como fue Del revés 2, además de la magnífica Robot Salvaje, a priori se podía prever un mano a mano entre ambas. En cambio, Flow se ha llevado con total merecimiento el Oscar, todo ello gracias a su precioso estilo de animación, historia conmovedora y un apartado de sonido genial digno de alabar.
Sin Oscar para Pixar y DreamWorks
Los Oscar introdujeron la categoría de Mejor película de animación en 2001 ante la evidencia que los filmes de este tipo merecían su reconocimiento. Shrek ganó ese primer Oscar a Mejor largometraje, pero en estos veinticuatro años de existencia de la categoría, las grandes dominadoras han sido Pixar y Disney. En total, ambos estudios han ganado 15 de 24 Oscar de animación, siendo por lo tanto más de la mitad. No obstante, en las últimas ediciones de los premios se ha producido un cambio de tendencia, siendo la primera vez en la historia que uno de los principales estudios de animación no se hace con la estatuilla en tres años seguidos.
Pinocho de Netflix, El chico y la garza de Ghibli y ahora Flow, son las tres últimas películas en hacerse con el Oscar a mejor película animada. Es cierto que las dos primeras fueron quizá menos sorprendentes al contar con Guillermo del Toro y Hayao Miyazaki como directores, pero Flow procede de un estudio debutante y con un director como es Zilbalodis que anteriormente solo había dirigido el largometraje Away.
Flow ha conseguido el Oscar a Mejor película de animación con un presupuesto mínimo

Flow es una película que ha conseguido el Oscar con una historia centrada en un gato que despierta en un mundo inundado, iniciando un viaje en un barco con un grupo de otros animales para buscar refugio, todo ello con el añadido de tener que superar el miedo al agua. Sin ningún tipo de dialogo a lo largo de toda la duración del filme, Flow es capaz de contar una historia a través del sonido ambiental y de los animales, siendo un apartado a la altura de grandes producciones, redondeando una animación de gran belleza.
El caso es que el filme de Zilbalodis ha logrado todo esto con un presupuesto de apenas 3,6 millones de dólares, siendo infinitamente inferior a otras candidatas. Del revés 2 le costó a Disney 200 millones de dólares, mientras que Robot Salvaje tuvo un coste de 78 millones de dólares.
Es cierto que Flow solo recaudó 17 millones de dólares en todo el mundo, por lo que, a pesar del mayor presupuesto, Pixar y DreamWorks consiguieron mayor rentabilidad con sus películas. No en vano, es importante destacar que no siempre se necesita invertir presupuestos millonarios para crear un largometraje que logre el reconocimiento generalizado. Flow nos indica que un presupuesto modesto y la falta de recursos pueden ser compensados con talento y dedicación, no habiendo mejor reconocimiento que un Oscar para valorar lo logrado por Zilbalodis y su equipo.