The Smashing Machine, filme en el que Dwayne Johnson interpreta al luchador profesional Mark Kerr, llegó a los cines con unas previsiones bien distintas. La producción dirigida por Benny Safdie arrancó su andadura por la taquilla norteamericana muy por debajo de las expectativas, pese a llegar con buenas críticas. El problema es que The Smashing Machine corre el riesgo de no ser una película rentable en base a cuánto costó hacerla.

La cinta de A24 cosechó muy buenas críticas durante su proyección en el Festival de Cine de Venecia. Esto la situó en una muy buena situación de cara a su lanzamiento en cines, pero a la hora de la verdad, se ha llevado un golpe de realidad.

The Smashing Machine cuenta la historia real del luchador Mark Kerr (Dwayne Johnson), figura clave en el origen de la UFC, que retrata su meteórico ascenso y caída en el brutal mundo de las artes marciales mixtas, al que se enfrentó con coraje y el apoyo incondicional de su mujer (Emily Blunt). Una vida condicionada por la adicción a los opiáceos, llena de ambición y sacrificio, del que fue dos veces campeón de esta disciplina.

Mal comienzo en el territorio doméstico

En su fin de semana de estreno en Norteamérica, The Smashing Machine solo pudo recaudar 6 millones de dólares. Una cantidad muy inferior a los 15-20 millones de dólares que se preveían hace tres semanas según indica el medio Deadline.

Todo hace indicar que ha habido un cúmulo de factores para que el filme tenga, al menos por el momento, este pobre desempeño. Desde luego, estrenarse el mismo fin de semana que Taylor Swift: The Official Release Party for a Showgirl no ha ayudado nada. La película de presentación del nuevo álbum del icono de la música se llevó gran parte del pastel, recaudando nada menos que 33 millones de dólares. Al mismo tiempo, Una batalla tras otra obtuvo 11 millones de dólares, lo que dejó a la película de Johnson en un segundo plano.

El presupuesto de The Smashing Machine juega en su contra

La apuesta de A24 con la película fue de lo más arriesgada, no porque la misma no merezca la pena, sino por la cantidad invertida en ella. The Smashing Machine costó 50 millones de dólares, marketing aparte, así que estamos hablando de una cantidad considerable para un largometraje de corte independiente y sobre la MMA, un deporte que no interesa a todo el mundo.

Es cierto que cuenta con Johnson y una actriz de la talla y el talentazo de Emily Blunt, pero en muchas ocasiones esto no es suficiente. Y eso que las críticas son bastante buenas, ostentando un 72% de opiniones positivas por parte de los críticos en Rotten Tomatoes y un 77% en el caso de la audiencia.

Sin embargo, en base a cuánto costó hacer The Smashing Machine, la película necesitaría superar los 100 millones de dólares para ser rentable. Con un estreno en Norteamérica de solo un dígito, va a estar complicado, a menos que funcione muy bien en los mercados internacionales.