Superado el cuarto fin de semana, la recaudación en taquilla de Misión Imposible 8 ha superado una destacada barrera. Sentencia Final ya sitúa por encima de los 500 millones de dólares a nivel mundial, estando en números de otras entregas de la saga de acción. El principal inconveniente es que su coste de producción se disparó por causas ajenas a la película, haciendo más difícil para Misión Imposible 8 alcanzar el punto de equilibrio, a partir del cual un largometraje es rentable.
La nueva película de la saga protagonizada por Tom Cruise está batallando en taquilla, superando incluso en este último fin de semana a Ballerina. A pesar de que el spin-off de John Wick se estrenó hace apenas siete días, se vio superada con relativa facilidad por Sentencia Final. Mientras que el filme protagonizado por Ana de Armas se ha alzado en Norteamérica con 9,4 millones de dólares, Misión Imposible 8 ha recaudado 10,3 millones de dólares.
Esto significa que Sentencia Final se está manteniendo bien en taquilla, demostrando una permanencia más que correcta. Y precisamente eso es lo que necesita la octava entrega de Misión Imposible dirigida por Christopher McQuarrie.
Transcurridos 24 días desde su lanzamiento, la recaudación mundial en taquilla de Misión Imposible 8 supera 506 millones de dólares. Desglosada esta cantidad, 166 millones de dólares corresponden al territorio norteamericano y los otros 340 millones de dólares al resto del mundo.
La recaudación en taquilla de Misión Imposible 8 está en la media de la saga

De las ocho películas realizadas hasta la fecha de Misión Imposible, la media de la recaudación total es de 581 millones de dólares. Teniendo recorrido por delante, Misión: Imposible – Sentencia Final está en disposición de lograr esa cifra e incluso superarla. Dejando fuera de la ecuación la cuestión del presupuesto, con estas cantidades tendría que ser una película rentable.
Es difícil que Sentencia Final sea rentable, al menos tras su paso por el cine
Los 400 millones de dólares que costó de producir Misión Imposible 8 son un gran lastre para la película. Asumiendo que un largometraje debe recaudar al menos 2,5 veces su presupuesto para empezar a ser rentable, Sentencia Final debería irse a los 1000 millones de dólares en taquilla.
Ya de por sí, este era un reto de difícil alcance, entre otras cosas porque hubiese sido la primera vez que una entrega la saga llegaba a semejantes cifras.
Quizá en otras condiciones, Misión: Imposible – Sentencia Final sí que se hubiese podido acercar a los mil millones de dólares, pero ha llegado en un momento no exento de competencia. Tener que enfrentarse a Lilo y Stitch, aunque ambas películas vayan dirigidas a un sector de la audiencia diferente, ha influido. Ahora, también ha llegado Cómo entrenar a tu dragón y Ballerina lo hizo la semana anterior.
Todo suma, pero evidentemente el mayor problema es ese coste tan elevado. No es que los responsables de Misión Imposible 8 quisiesen gastarse esa ingente cantidad de dinero en el rodaje de la película, simplemente entraron en juego una serie de factores totalmente imprevistos. Huelgas de guionistas y actores, inflación y los últimos coletazos del COVID son los condicionantes que dispararon un presupuesto de Misión: Imposible – Sentencia Final, ya de por sí cuantioso por la complejidad de la producción.