Parece mentira, pero a estas alturas no se sabe si finalmente habrá Fast & Furious 11. Así están las cosas con una de las franquicias más exitosas de la historia del cine, cuya conclusión está más en el aire que nunca a tenor de las últimas noticias. Dos años y medio después del estreno de Fast & Furious X no se está mucho más cerca de ver la continuación de la historia. Todo por un tema presupuestario, pues Universal Pictures no está dispuesta a invertir una cantidad millonaria a riesgo de no sacar réditos.
Desde hace algún tiempo, el coste de las grandes producciones se ha disparado hasta límites difíciles de asumir por parte de los estudios. A mayor presupuesto, menos posibilidades de sacarle rentabilidad a esa inversión, que es lo que sucedió con la décima entrega de Fast & Furious. El filme de 2023 le costó una fortuna a Universal, tanto que perdieron dinero con ella según los estándares de la industria. Después de un presupuesto de nada menos que 340 millones de dólares, Fast & Furious X recaudó 714,4 millones de dólares, cuando para ir bien tendría que haber recaudado como mínimo 850 millones de dólares.
Este batacazo, el primero en la saga, no ha pasado desapercibido para el estudio, según The Wall Street Journal. El medio expone en un artículo reciente que Universal no dará luz verde a Fast & Furious 11 a menos que se reduzca el presupuesto de producción en un 20% de los 250 millones de dólares que requiere el guion actual.
Si habrá o no Fast & Furious 11 dependerá de su presupuesto

No es que el estudio quiera hacer la película con calderilla, pues según lo que se dice, estarían dispuestos a invertir unos nada desdeñables 200 millones de dólares.
Este, sin embargo, es solo uno de los escollos que tiene que superar la undécima película de la saga para llegar a realizarse. Resulta que el guion final no está aprobado, la mayoría del reparto no tiene firmados sus contratos para regresar y, por supuesto, no hay ni siquiera fecha de estreno.
Según hace hincapié el prestigioso medio estadounidense, los estudios están midiendo muy bien lo que gastan en superproducciones, teniendo en cuenta que las películas deben recaudar al menos el triple de lo que costaron para obtener ganancias.
En el caso de Fast & Furious 11, esos 50 millones que quiere ahorrarse Universal en el presupuesto pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Si invierten 200 millones de dólares, la recaudación debe ser de 600 millones de dólares, pero solo con que se viese aumentado en ese medio centenar más, la película tendría que amasar ya 750 millones de dólares, una cantidad que solo han superado cuatro de las once entregas de la franquicia, contando el spin-off de Hobbs & Shaw.
James Cameron hizo referencia al tema de los costes
La reducción de costes en Hollywood parece que se está convirtiendo en un firme propósito. Hace solo unos días, James Cameron puso en duda cuándo rodará Avatar 4, debido a que antes habría que encontrar una forma de hacer la película con menos presupuesto, pero sin repercutir en la calidad.
Parece inverosímil que se esté hablando sobre si habrá Fast & Furious 11, cuando es una franquicia de más de 7.272 millones de dólares en taquilla. Por lo que sea, desde el estudio consideran que no deben arriesgar más de la cuenta, así que veremos en qué acaba todo. Lo lógico es que al final todas las partes se pongan de acuerdo, aunque sin gastar en exceso.