Mucho se estaba hablando últimamente sobre la posible cancelación de Fast & Furious 11, conocida oficialmente como Fast X: Parte 2. Al parecer, en Universal Pictures no estaban dispuestos a gastar más de la cuenta en la producción del filme dado el rendimiento en taquilla de la última entrega. Esto despertó muchas dudas en los fans de la longeva saga, pues corría el riesgo de quedar inconclusa. No obstante, a tenor de una publicación reciente de Vin Diesel en redes sociales, todo parece haber quedado resuelto.

Lo cierto es que el tema de Fast & Furious 11 se estaba empezando a enquistar, no solo por el apartado presupuestario, sino también porque los actores ni siquiera habían visto el guion. Eso es lo que declaró Jason Momoa hace apenas un mes al medio The Playlist, afirmando que: “Me encantaría volver a interpretarlo [a Dante], tío. A la gente de todo el mundo le encanta ese personaje; es una locura. Pero no tengo guion, así que no tan pronto”.

Tantas noticias negativas sobre el estado de la producción, unido a los dos años desde que se estrenó la secuela, hicieron saltar las alarmas. Según se suele decir, “cuando el río suena, agua lleva”, así que internamente sí que debía haber algún tipo de problema con Fast & Furious 11 como para sobrevolar la cancelación.

Vin Diesel ahuyenta el fantasma de cancelación de Fast & Furious 11

La incertidumbre en torno a la realización o no de Fast & Furious X: Parte 2 ha tardado en aclararse bastantes días. Sin embargo, el también actor de Riddick se ha pronunciado recientemente a través de su Instagram, donde a lo largo de tres imágenes y un video se le ve junto al director de marketing de Universal Pictures, Michael Moses.

De por sí, ya es un indicativo positivo que Diesel lleve una camiseta con el mensaje impreso “Fast X Parte 2 Producción Los Ángeles 2025”. Esto indica que muy posiblemente el rodaje de la película comience antes de que acabe el año. Con todo, lo realmente definitivo es que en el video Moses dice que él y Diesel están «planeando todo y lo tienen resuelto».

Las declaraciones del directivo de Universal vendrían a confirmar que en efecto sí que hubo discrepancias en cuanto al presupuesto de Fast & Furious 11. Evidentemente, no se sabe cuál de las dos partes habrá cedido o si lo habrán hecho las dos, pero lo que parece es que finalmente han llegado a un entente sobre la inversión necesaria para hacer realidad el largometraje.

Los 340 millones de dólares que costó Fast & Furious X y los posteriores 714,4 millones de dólares que recaudó en taquilla resultaron en un mal negocio para Universal. Por ello, de cara a la segunda parte, no estaban dispuestos a desembolsar los 250 millones de dólares que requería la producción inicialmente, queriendo rebajar el presupuesto hasta los 200 millones de dólares.

A partir de ahora, veremos cómo evoluciona la producción en las próximas semanas, pero lo más importante es que la temida cancelación de Fast & Furious 11 ya parece historia.