La reacción al término del episodio 9 de la primera temporada de Daredevil: Born Again es: ¡Qué barbaridad acabo de ver! Hacía tiempo que no se presenciaba un espectáculo de esta magnitud en el Universo Cinematográfico de Marvel, imperando la acción, traición y sobre todo mucha violencia. Cuesta creer que Marvel se haya atrevido a tanto, habiendo algunas escenas que dejan con la boca abierta.
¡Atención Spoilers! Este artículo contiene detalles del episodio 9 de Daredevil: Born Again.
Directo al infierno, título que recibe el episodio 9 de Daredevil: Born Again, no podía ser más apropiado. Una hora de emociones muy fuertes para dar lugar a uno de los mejores episodios de la televisión, sin ninguna duda. Lo que tuvimos en el episodio 8 de la semana pasada era un mero aperitivo de lo que estaba por llegar.
Menudo error que cometió Matt al salvar a Fisk
Interponerse entre la bala de Poindexter (Wilson Bethel) y Fisk es una decisión que Matt lamentará muy profundamente, pues ha desatado una tormenta de proporciones colosales. Fisk (Vincent D’Onofrio) se ha quitado la careta para dar paso al alcalde Kingpin, tomando una serie de decisiones muy controvertidas que solo van en favor de sus propios intereses.
Ni el propio Matt sabe explicarle a Frank Castle (Jon Bernthal) el motivo por el que salvó a su archienemigo del disparo, pero lo mejor es que no lo hubiese hecho. Si Fisk ya era antes peligroso, ahora lo es todavía mucho más debido a los medios que tiene ahora como alcalde.
Poindexter fue liberado del centro psiquiátrico a cambio de un favor
El inicio del episodio 9 de Born Again se remonta un año atrás para narrar cómo Vanessa le ofreció un trato a Dex para sacarle del centro psiquiátrico en el que estaba internado. A cambio de matar a Foggy para que no arruinase sus negocios criminales, la mujer de Fisk le ofrece la libertad al antiguo agente del FBI. Todo ello se debe a que el amigo de Matt había descubierto que Vanessa pretendía construir un puerto franco en Nueva York, alejado de cualquier jurisdicción, para poder llevar a cabo sus negocios sin ningún tipo de regulación. A día de hoy, ese es el proyecto que Fisk está intentando llevar a cabo en Red Hook.
La estancia de Matt en el hospital dura poco
Después del mencionado flashback, volvemos al presente para ver cómo Matt está en el hospital por el disparo que ha recibido. Junto a él están Heather (Margarita Levieva) y Kirsten (Nikki M. James), atentas a su evolución. Al despertarse, lo primero que hace Matt es dar un patinazo al confundir a su actual novia Heather con Karen, lo que molesta sobremanera a la psiquiatra. Una vez completamente lúcido, Matt revela que Vanessa fue la que ordenó matar a Foggy y que Fisk es muy peligroso, siendo una advertencia clara para Heather, ya que le tenía como paciente.
Fisk ordena matar a Matt
A pesar de salvarle la vida, la catadura moral de Fisk se pone de manifiesto cuando manda asesinar a Matt mediante su secuaz Buck (Arty Froushan). El argumento que Fisk da para ello es que es “mejor un héroe caído que un justiciero vivo”.
En medio de todo esto, Fisk ordena un apagón general en la ciudad con el objetivo de desatar el caos y así justificar, entre otras cosas, el grupo de antijusticieros y una serie de medidas para garantizar la seguridad, aunque son una absoluta locura.
Mientras reposa en el hospital, Matt se percata, gracias a su agudizado sentido del oído, de que alguien se dirige a su habitación, aprovechando la coyuntura del apagón para dar esquinazo a Buck, quien estaba listo para asesinarle con algún tipo de veneno.
The Punisher al rescate
Al llegar a su piso, Matt se encuentra con Frank, quien está allí para ayudarle a petición de Karen (Deborah Ann Woll), como se sabe después. Entre los dos, consiguen batir a un escuadrón de hombres enviados por Fisk, dando lugar a una de las secuencias de acción y violencia que se recuerden, con un Punisher completamente desatado.
En el fragor de la lucha, Frank se percata de quién mató a Hector Ayala (Kamar de los Reyes), tratándose de uno de los policías corruptos del grupo de Fisk. Aunque Frank alienta a Matt a que lo mate para hacer justicia, este se niega a hacerlo, aunque muere de todas formas cuando una granada estalla en el piso, algo que hace que ambos tengan que lanzarse por la ventana. Ya en la calle, son recogidos en coche por Karen, quien tras enterarse de que Poindexter había escapado de la cárcel, coge un vuelo a Nueva York, y de paso es cuando alerta a Frank para que ayude a Matt. Hay que recordar que Karen y Frank mantuvieron una relación en el pasado, la cual tuvo lugar en la serie en solitario de The Punisher en Netflix.
Estás con Fisk o te atienes a las consecuencias
A raíz de su intento de asesinato, Fisk desata un reino del terror, propio de un tirano. Además de dar manga ancha a la fuerza antivigilantes, pudiendo actuar con total impunidad, el alcalde ordena que se persiga a todos los concejales y fuerzas de la ley que no le sean leales.
De esta forma es como se da cuenta de la traición del jefe de policía Gallo, quien pretendía denunciarlo al gobernador del estado. El error que comete Gallo es contarle el plan a la asistenta de Fisk, Sheila (Zabryna Guevara), quien le cuenta todo a Fisk por temor a que la considere una traidora.
Fisk acaba asesinando con sus propias manos a Gallo de la forma más atroz y explícita posible, tanto que no lo voy a reproducir ni con palabras. Un acto propio del monstruo que es, y que deja claro que es un auténtico psicópata.
Frank es apresado, aunque no por mucho tiempo
Tras unas palabras de Karen que le hacen reflexionar, Frank decide ir por su cuenta para acabar con la brigada de Fisk, pero se ve superado en número y es encerrado en una jaula. No sin antes ofrecerle unirse a la causa, cosa a la que Frank se niega en rotundo, pues no comparte ni mucho menos los motivos por los que actúan.
En la escena postcréditos del episodio 9 de Daredevil: Born Again, vemos a Frank apañárselas para escapar de la jaula en la que está retenido. Después de camelarse a un guardia y partirle el brazo, se da por hecho que Frank escapará de un lugar en el que Fisk no le tenía preso a él solo, sino a muchos otros más que están en su contra.
La chispa de la rebelión
Si Fisk está reuniendo a sus afines para hacer lo que le venga en gana y tener la ciudad bajo su más estricto control, Karen convence a Matt para que busque aliados para derrocar al alcalde. En el bar de Josie vemos reunidos a Cherry (Clark Johnson), a la detective Angie Kim (Ruibo Qian) y a policías legales dispuestos a unirse a la causa.
Así mismo, también se hace hincapié en personajes como el propio Poindexter, BB Urich (Genneya Walton), Ángela del Toro (Camila Rodriguez) y Kirsten, señalándoles a todos ellos como posibles aliados, incluso a Dex, por increíble que pueda parecer.
¿Y qué pasa con Heather?
Quien suscita más dudas es Heather, ya que Fisk pone a la doctora al frente de la comisión de salud mental. Una vez aceptada su propuesta, es incierto si Heather será una figura antagónica en la temporada 2 de Daredevil: Born Again o, por el contrario, es un caballo de Troya para controlar a Fisk desde dentro. Esto último cobra sentido, pues es la única que puede infiltrar dentro del núcleo del alcalde sin levantar sospechas.