La Lista Final: Lobo Negro es una serie spin-off de La Lista Final en la que el protagonismo recae sobre Taylor Kitsch como Ben Edwards. Ambientándose (por razones obvias) antes de la serie principal liderada por Chris Pratt, Lobo Negro explora el pasado de Edwards y cómo pasó de ser soldado de los NAVY Seal a agente de la CIA. Con una primera temporada de siete capítulos de duración, el episodio 1 de La Lista Final: Lobo Negro aborda el motivo por el cual Ben deja el ejército o, más bien, le obligan a dejarlo.
ATENCIÓN SPOILERS: Este artículo contiene detalles del episodio 1 de La Lista Final: Lobo Negro
Corre el año 2015; el pelotón Charlie de los SEAL, liderado por Ben, está finalizando su servicio en Mosul, dejando a cargo de las operaciones al pelotón Alfa de James Reece (Chris Pratt). Sin embargo, antes de poder volver a casa, se enfrentan a una situación imprevista que cambiará el futuro de Ben para siempre.
El episodio comienza con la unidad dirigiéndose a una liberación de rehenes, por los cuales tienen que entregar a cambio a un líder del ISIS llamado Al-Jabouri. El encuentro resulta ser una emboscada, acabando herido un intérprete de las FSI llamado Daran, además de haber bajas entre los prisioneros que iban a ser liberados.
Los equipos SEAL están en Irak para entrenar a los soldados de las FSI para que con el tiempo sean capaces de defender el país por sí mismos, sin ayuda de los estadounidenses. Al no estar completo el programa de adiestramiento, las unidades SEAL se van turnando, llegando Reece para el relevo de Ben.
Todo se descontrola en el episodio 1 de La Lista Final: Lobo Negro
Ben es muy amigo de Daran, teniendo además en alta estima a la mujer e hijos de este. Por ello, cuando hieren a Daran de gravedad en la pierna durante la emboscada en el puente, teniendo que amputársela, Ben se preocupa e incluso quiere reubicar a la familia en Estados Unidos para alejarlos del peligro de vivir en Iraq.
El caso es que colaborar con los americanos le sale muy caro a Daran. Un día antes de volver al trabajo, el médico le tiene que colocar una prótesis en la pierna para poder andar, pero este llega acompañado de un peligroso vendedor de armas y fabricante de explosivos llamado Massoud Danawi.
Precisamente, Danawi está en el punto de mira de la CIA, encargando a los SEAL un estudio exhaustivo de las rutinas de este individuo para así eventualmente acabar con él. Ben, Reece y Mo (Dar Salim), líder de las ISF, se dirigen a Mosul para cumplir con la misión que se les ha encomendado. Sin embargo, tienen que abortar la operación de vigilancia cuando Ben recibe una llamada de Daran, atisbándose que va a perpetrar un ataque suicida en la base estadounidense, como así acaba sucediendo.
Danawi había amenazado a Daran con matar a su familia si no llevaba una bomba en la pierna protésica y se inmolaba. Antes de hacerlo, Daran llama a Ben para pedirle que se lleve a sus hijos, siendo este último consciente desde ese momento de que su amigo iba a realizar un acto terrible. Uno, el cual, a pesar de llevar a cabo, no le sirve para evitar que asesinen a su esposa y rapten a sus dos hijos, por lo que Daran fue víctima de un engaño.
Ben tiene claro quién es el responsable

Las respuestas tardan en llegar, pero lo hacen. Mo descubre la conexión entre Danawi y Jabouri, confirmando que el explosivo que llevaba Daran en la pierna era cosa del primero. Además, los hombres de Mo le confirman que el día de la explosión vieron a los hombres de Danawi y Jabouri en la propiedad de Daran.
Una vez que se corrobore la información, Ben afirma que podrán actuar e ir a por Jabouri, quien no estaba en Siria como se había hecho creer. Lo que no se imagina Ben es que Jabouri es un informante de la CIA y, por ende, no le dejan llevar a cabo ninguna operación que implique capturarlo o matarlo.
Esto saca de sus casillas a Ben, quien no duda en echar en cara al comandante Cox (LaMonica Garrett) de haberles mentido con el paradero de Jabouri. Sin embargo, Cox no es más que un mandado en esta cuestión, siendo la CIA, en concreto el agente Fuller (Chris Diamantopoulos), quien toma la decisión.
Pese a ser una línea roja el ir a por Jabouri, ello no impide que Ben siga decidido a ir a por él. Por ello, cuando Mo informa de que las FSI preparan una represalia por la muerte de Daran, afirma que es el momento perfecto para dar con Jabouri. Reece y Raife Hastings (Tom Hopper) están de acuerdo con ello, pero con condiciones, ya que si pasa información a Langley, no pueden tocarle.
Una decisión con consecuencias
Ya sobre el terreno, la operación transcurre según lo previsto, hasta que Fuller y Cox se dan cuenta de que el objetivo real es ir a por Jabouri. No obstante, ya es demasiado tarde para abortar la misión, por lo que Ben y el resto acaban encontrando a Jabouri, quien tiene retenidos a los hijos de Daran, siendo la confirmación definitiva que estuvo detrás del atentado.
Al ser provocado por Jabouri y pavonearse de que la CIA lo soltará al ser un informante, Ben lo ejecuta para que así no pueda hacer daño a nadie más. Sin embargo, con esta decisión, Ben acaba de sellar su sentencia en los SEAL, pues Fuller y el resto saben que la muerte de Jabouri no es en defensa propia.
Por mucho que Reece, Hastings y Mo tejan una historia para librar a Ben de cualquier acusación, en el avance de la temporada se adelanta que no va a colar.