Hace unos días, mi PC comenzó a tener un comportamiento inusual de buenas a primeras, reiniciándose después de haber estado en suspensión. Bien fuera después de haber entrado en este modo de forma voluntaria o automática tras unos minutos en desuso, el ordenador se reiniciaba por completo como si el botón destinado para ello se hubiese pulsado.

No era un problema muy grave, pero sí muy molesto, dado que cerraba todo lo que tuviese abierto. El funcionamiento del PC era completamente normal cuando lo utilizaba, descartando así que esto se debiese por un problema derivado del hardware.

Como el ordenador se seguía reiniciando al sacarlo de la suspensión, comencé a buscar qué podía estar sucediendo a nivel de software. Al no haber instalado recientemente ningún programa ni nada por el estilo, la cosa se volvió todavía más extraña, hasta que entré en la configuración de Windows. Allí descubrí algo que había estado pasando por alto y que es lo que estaba ocasionando el problema.

Haz esto si el PC se reinicia después de haber estado en suspensión

PC se reinicia después de estar en suspensión
Microsoft

Muchos de los errores que suelen haber en un PC se producen por falta de actualizaciones, drivers anticuados, etc. Por ello, hay que revisar de vez en cuando que todo esté en orden, empezando por el sistema operativo. Precisamente, ahí es donde estaba el problema, Windows 11 había dejado de actualizarse y por consiguiente la versión que tenía instalada había llegado al fin del soporte.

Como Windows, al igual que otros SO, tienen actualizaciones automáticas, no se va prestando mucha atención a si le llegan las revisiones. En mi caso, Windows no se actualizaba de forma automática ni manual, habiendo un error que estaba impidiendo que el SO estuviese al día.

Cosa extraña, puesto que hasta ese momento no había tenido ningún inconveniente con ello. El caso es que la raíz del problema era mucho más profunda, estando directamente relacionada con uno de los requisitos indispensables para que Windows 11 funcione. El famoso TPM (módulo de plataforma de confianza) está intrínsecamente ligado a la seguridad del sistema, encargándose de almacenar claves criptográficas de forma segura y de la protección contra ataques.

La cuestión es que el TPM se había deshabilitado en la BIOS, impidiendo que las actualizaciones de Windows se instalasen, pues el PC no cumplía con los requisitos de Microsoft. Una vez solucioné esto, Windows 11 se actualizó a la versión más reciente, y con ello el ordenador dejó de reiniciarse después de la suspensión.

Pasos a seguir para solucionar el problema

Si te está ocurriendo lo mismo, y tu PC se reinicia tras sacarlo de la suspensión, debes seguir estas instrucciones:

  1. Accede a la Configuración de Windows y después a Windows Update.
  2. Comprueba si Windows está actualizado, sino lo está, pulsa el botón “Buscar actualizaciones”.
  3. En el caso de que haya algún error o te salga el mensaje “Windows 11 versión XX ha llegado al fin de su soporte”, comprueba si el TPM está habilitado.
  4. Para ello, accede a la BIOS, generalmente pulsando la tecla F2 cuando el PC se está reiniciando.
  5. Una vez dentro, ves hasta la pestaña “Seguridad” y asegúrate que el TPM esté habilitado.
  6. Vuelve a Windows Update y comprueba que las actualizaciones se están descargando.

Tras seguir estas directrices, tu PC debería dejar de reiniciarse tras la suspensión, dejando atrás este molesto problema.