Andor, la serie de Star Wars, ha vuelto con los tres primeros episodios de su segunda temporada, siendo igual o más espectacular. A medida que la tensión crece en la trama por el avance del Imperio y lo mucho que se juegan los implicados en la Rebelión, las decisiones que se toman deben ser acertadas por mucho que moralmente puedan ser cuestionables. Mon Mothma (Genevieve O’Riley) está en el centro de ambos mundos, una situación límite que da lugar a momentos como los del baile que sucede en el episodio 2×03 de Andor.

ALERTA SPOILER: Este artículo contiene spoilers de los tres primeros episodios de la temporada 2 de Andor

La tiranía y los métodos del Imperio en una época muy delicada de la galaxia llevan a que la oposición tenga que ir en consonancia. Con el estricto control que hay en cualquier rincón, el más mínimo error puede ser fatal, y eso es a lo que se enfrentan Luthen Rael (Stellan Skarsgard) y Mon. Esta última, como figura pública que es debido a su posición como senadora, sufre un escrutinio constante por parte de las fuerzas imperiales. Ya se vio cómo en la primera temporada el chófer era un espía imperial que informaba de todos sus movimientos.

La situación de Mon es cuanto menos compleja, pues no se puede permitir ni un paso en falso. En los tres primeros episodios de la segunda entrega de Andor, se incide especialmente en la figura de la senadora y cómo intenta mantener las apariencias, algo nada sencillo, ya que tiene que hacerlo en público y con su propia familia.

Tay Kolma se convierte en un problema

El baile de Mon Mothma en Andor es explicado
Lucasfilm

A lo largo de la primera temporada, se pone de manifiesto que Mon está financiando a la Rebelión, pero en un momento dado los movimientos bancarios que está realizando son demasiado llamativos y no los puede justificar con facilidad ante el Imperio. Esto lleva a que le pida ayuda a su amigo y banquero Tay Kolma (Ben Miles), quien la única opción que le da es confiarle la tarea al turbio empresario Davo Sculdun (Richard Dillane). Aunque en un principio Mon se niega a hacer tratos con Davo sabiendo cómo se maneja, finalmente acaba accediendo a un acuerdo que implica un matrimonio entre su hija Leida (Bronte Carmichael) y Stekan (Finley Glasgow), hijo de Davo.

Siguiendo las tradiciones de Chandrila, planeta natal de Mon, la boda que se organiza es un evento de tres días con una gran cantidad de invitados e incluso con presencia imperial, lo que hace que la senadora tenga que mantener las apariencias aun estando bajo una intensa presión. Por si no fuesen suficientes las reticencias de Mon a que su hija se case tan joven por su propio interés y el de la Rebelión, se suma otro gran problema: Kolma.

Brindar ayuda a Mon pone en serios aprietos económicos a Tay, quien ha perdido una gran suma de dinero por una serie de inversiones fallidas debido a las medidas del Imperio por la actividad rebelde. Además, Tay pasa por un momento familiar delicado después de que su matrimonio se venga abajo. Un cóctel explosivo que promete dinamitarlo todo.

Luthen insta a Mon a eliminarlo

Desesperado por la situación, a Tay no se le ocurre otra cosa que extorsionar a Mon, requiriéndole una gran suma de dinero a modo de soborno o, de lo contrario, contará todo lo que sabe, empezando por Davo. Luthen, invitado a la boda, no pierde ojo a lo que está ocurriendo, enterándose finalmente por boca de Mon de lo que está sucediendo con Tay.

En un principio, la senadora accede a pagar la cantidad que quiere su viejo amigo, pero Luthen le hace ver que eso es una muy mala idea, sugiriéndole una alternativa. Teniendo en cuenta que Kolma es una pieza importante del tablero y que sabe demasiado de los planes que se llevan entre manos, Luthen asume las riendas de la situación con la connivencia de Mon, optando por matar a Kolma, utilizando para ello a Cinta (Varada Sethu).

Es una decisión que Mon acepta a regañadientes, causando un gran pesar en ella, pues sabe que este es el final de Tay, alguien al que tenía en una gran estima. Debiendo mantener la compostura ante los invitados a la boda, Mon empieza a bailar desenfrenadamente como si nada sucediese, pero en su interior está rota de dolor.

Genevieve O’Riley explica el baile de Mon Mothma en el episodio 3 de Andor

En una entrevista con Variety, la actriz explicó el significado de la secuencia en la que Mon baila como si nada acabase de suceder.

“En ese momento, lucha con sus demonios internos. Usa la fachada de esta celebración cultural para liberar su cuerpo, de alguna manera, para evitar gritar de dolor. Las únicas personas que realmente saben lo que está pasando son el público y Mon Mothma. Para todos los demás, para esa perspectiva, simplemente se ha vuelto un poco caótica en una boda. Pero entendemos que está lidiando con el caos que se esconde en su propia cabeza”.

Es el precio a pagar por la Rebelión

La temporada 2 de Andor incide en el precio de la Rebelión
Lucasfilm

Una de las cosas que hacen sobresaliente a Andor y la convierten en una de las mejores producciones de Star Wars es que refleja la crudeza de la era imperial. El Imperio es totalitarismo puro, llevando a cabo actos infames y en la mayoría de ocasiones con total impunidad.

Por lo tanto, el movimiento Rebelde no se puede andar con medias tintas con según qué cosas, según explica O’Riley, quien incide en que el baile de Mon Mothma en Andor esconde un sentimiento desgarrador.

«La rebelión tiene muchas caras. Cada una es importante y dolorosa, pero son facetas diferentes de una misma idea. El asesinato de Tay la atormenta para siempre, porque comprende que forma parte de ello. Rompe con esa idea romántica de que se puede llegar tan lejos en la rebelión sin tener las manos manchadas de sangre. Era su amiga de la infancia. Rompe algo profundo en ella. Es importante mostrar que, para todos estos personajes, todo tiene un precio. Todo requiere valentía, pero no es gratis. Todo está entrelazado con el dolor. La rebelión no es bonita».

Tres nuevos episodios de la segunda temporada de Andor se estrenan cada miércoles en Disney+.