Netflix todavía tiene que confirmar la fecha de lanzamiento en la plataforma de Puñales por la espalda 3, pero su director Rian Johnson tiene claro que quiere que haya un estreno en cines.
La saga Puñales por la espalda protagonizada por Daniel Craig se ha convertido en una de las más destacadas de los últimos años. Misterio e intrincados crímenes convergen en los casos del detective Benoit Blanc, no siendo una excepción en la próxima tercera entrega. Con el subtítulo de El misterio de Lázaro, el tercer filme llega este año a Netflix con un reparto repleto de estrellas.
Junto a Craig, podremos encontrar a Cailee Spaeny (Alien: Romulus), Josh Brolin (Dune: Parte Dos), Josh O’Connor (Rivales), Jeremy Renner (Mayor of Kingstown), Mila Kunis (Cisne negro), Glenn Close (De vuelta a la acción), Kerry Washington (Seis Triple Ocho), Daryl McCormack (Twisters), Thomas Haden Church (Spider-Man: No Way Home) y Andrew Scott (Spectre).
Los derechos de Puñales por la espalda fueron adquiridos por Netflix
El recorrido de la saga Puñales por la espalda es un poco atípico. La primera entrega de 2019 tuvo un estreno convencional en cines de la mano de Lionsgate, logrando recaudar unos fantásticos 340 millones de dólares. Un rendimiento excelso para una producción de 40 millones de dólares de presupuesto que llamó la atención de Netflix. En la búsqueda por ampliar su catálogo con grandes propuestas, la plataforma de la ene compro los derechos de las dos próximas películas por 469 millones de dólares.
234,5 millones de dólares por película en términos de derechos, cantidad a la que hay que sumar el presupuesto, marketing y demás. Esto suponen muchas visualizaciones en streaming y abono de usuarios para justificar dicha cantidad. En cierta forma, estos gastos se podrían sufragar en gran medida con el lanzamiento en cines durante unas semanas. Sin embargo, Netflix no parece estar por la labor de poner en práctica esa táctica más de lo necesario, sobre todo después de las declaraciones de su CEO.
El mes pasado en la Cumbre Time100, Ted Sarandos llegó a calificar las salas de cine de “obsoletas”, algo que para nada comparte Johnson. Durante una entrevista con Business Insider (vía Entertainment Weekly), el también realizador de Star Wars: Los últimos Jedi dio su punto de vista sobre ello. “Obviamente, no”, declaró Johnson. “Porque me encanta el cine. Me encanta ir al cine”.
Rian Johnson quiere que Puñales por la espalda 3 tenga un estreno cines
Dejando claro que la experiencia cinematográfica de acudir a un cine es especial, Johnson quiere que Puñales por la espalda: El misterio de Lázaro se exhiba en las salas. Esto no sería una novedad, pues Netflix ya lo hizo para la secuela de 2022, El misterio de Glass Onion. Aunque fue de forma bastante limitada en apenas 600 salas de Estados Unidos durante 5 días, el filme recaudó 13,8 millones de dólares. Extrapolando estos datos a muchas más salas y países, la recaudación hubiese podido ser extraordinaria, quizá al nivel de la primera parte.
Ahora, Johnson quiere que pase precisamente eso, que Puñales por la espalda se proyecte de forma generalizada, vamos, lo que es un estreno convencional.
“Quiero que esté en tantos cines como sea posible durante el mayor tiempo posible. Vamos a esforzarnos al máximo para conseguir el máximo en cines, porque quiero que la vea la mayor cantidad de gente posible en ese formato”.
Minecraft, Los Pecadores y La Venganza de los Sith, casos de éxito
Una cosa es lo que quiera Johnson y otra lo que quiera Netflix, pues con esas declaraciones de Sarandos parece difícil que suceda así. Lo que está claro es que los cines no están muertos, solo que hacen falta buenas películas para alimentarlos. Tras un inicio de año dubitativo con recaudaciones decepcionantes de películas importantes, los estrenos de Una película de Minecraft y Los Pecadores han revertido la situación.
Otro caso llamativo es el del reestreno de Star Wars: La Venganza de los Sith por su 20 aniversario. Una película que está disponible en Disney+ y en formato doméstico ha logrado recaudar 52,6 millones de dólares en todo el mundo. Esto no demuestra otra cosa que a la gente le sigue gustando la experiencia de la pantalla grande por mucho que tenga una película a un toque de botón de su mando.