Los tres últimos episodios de Rehén conducen a un final explosivo repleto de giros de guion, revelándose un complot para acabar con Abigail Dalton (Suranne Jones). Aunque podía parecer que la primera ministra estaba en el punto de mira por el tema del suministro de medicamentos, nada tiene que ver con ello.

ATENCIÓN SPOILERS: Este artículo contiene detalles de la serie Rehén

A lo largo de la temporada de Rehén, dos de las cosas que más le echan en cara a Abigail como máxima mandataria son la escasez de medicinas y los recortes en defensa. La crisis sanitaria tiene un papel predominante en la trama de los primeros episodios, tanto que parece ser el detonante del ataque contra la primera ministra.

No obstante, a medida que se va descubriendo el pastel, sale a la luz el verdadero motivo por el que el villano, Shagan (Martin McCann), tiene esa inquina hacia Dalton. Un rencor que le lleva a cometer actos terroríficos, solo para ver sufrir a la primera ministra. Primero es el secuestro de Alex (Ashley Thomas), luego el asesinato del padre de Abigail y, por último, la bomba en Downing Street.

Lo más impactante es el plan milimétricamente trazado que tenía Shagan, infiltrando a algunos de los suyos en puestos claves para llevarlo a cabo. Resulta que, Adrienne (Jehnny Beth), jefa de gabinete de la presidenta Toussant (Julie Delpy), no era la única que formaba parte de la conspiración. Conforme se va llegando al final de Rehén, se desvelan otros dos personajes muy importantes que también han estado actuando en las sombras: Saskia (Sophie Robertson) y el general Livingston (Mark Lewis Jones).

¿Por qué Abigail es el objetivo de la conspiración?

El episodio 1 de Rehén está lleno de giros de guion
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Al comienzo del episodio 5 de Rehén, se descubre el detonante de todo. Cuando Abigail todavía era subsecretaria de Estado, recibió una llamada de suma importancia. El ejército guatemalteco había tomado la capital, siendo claramente un escenario de guerra, por lo que todo el personal británico fue evacuado de inmediato. Es ahí cuando Abigail tuvo que dar luz verde a dejar en tierra a los beliceños que habían ayudado a los británicos, provocando que la mayoría muriesen por traidores.

Shagan estaba prometido con una lugareña, quien además estaba embarazada de seis meses de una niña. Por ello, cuando Alex le dijo a Shagan que lo liberase por tener una hija, este le contestó que él también tenía una. Esta es la razón principal por la que Shagan se había sumido en una espiral de venganza, pero no la única.

Debido a los recortes presupuestarios en defensa de Abigail cuando accedió a la presidencia, el batallón de Shagan se clausuró. Todos sus miembros fueron licenciados, incluyendo Saskia (Sophie Robertson), siendo este el motivo por el cual colabora en el complot y se ganó la confianza durante meses de Matheo (Corey Mylchreest).

Sin embargo, la figura de mayor autoridad en la conspiración es el general Livingston, quien había urdido todo un plan para aumentar el gasto en defensa. Un plan que pasaba por sacar del poder a Abigail, no antes de causar el más absoluto caos. De este modo, el ejército solventaría la situación y los recortes presupuestarios se revertirían.

Para hacer el trabajo sucio, Livingston se aseguró de contar con Shagan, a quien había tenido bajo su mando y del que sabía por lo que había pasado. Posteriormente, Shagan ya se encargó de reclutar al resto, todos ellos con algo en contra de Abigail.

¿Qué pasa con Abigal al final de Rehén?

Con todo lo sucedido, Abigail considera que lo mejor es anticipar las elecciones, dando así la oportunidad al pueblo británico de elegir. Ella anuncia que vuelve a presentarse a la reelección, pero lo hace dejando clara su postura política para que no haya ningún tipo de duda sobre cómo trabajará, remarcando que ante todo antepondrá la sinceridad con la ciudadanía.

En cuanto a su familia, Alex parece bastante recuperado del trauma de haber sido secuestrado, pero Sylvie (Isobel Akuwudike), todavía está recuperándose tras haber sido ella quien mató a Shagan. Aunque fue en defensa propia para salvar a sus padres, ese acto tiene repercusiones emocionales en ella, llevando tiempo superarlo.

En definitiva, el final de Rehén es bastante intenso, manteniéndose la intriga de la trama hasta los últimos instantes, como buen thriller que es.