Quince años después, una nueva película de Tron vuelve a estar en los cines. Tron: Ares, tercera entrega de la franquicia de ciencia ficción de Disney, es una secuela, pero sin serlo del todo, lo cual parece una incongruencia, pero no lo es. Aunque el filme dirigido por Joachim Rønning cuente con la presencia de Jeff Bridges como Kevin Flynn, dándole así cierta continuidad a la historia, el resto de personajes son de nuevo cuño. Esto evidentemente hace que Ares no siga donde lo dejó la película predecesora, sacando a relucir una duda: ¿Por qué no se hizo la secuela de Tron: Legacy?
Bajo la dirección de Joseph Kosinski (Oblivion, Top Gun: Maverick), Tron: Legacy se puede catalogar como un éxito de taquilla gracias a los 400 millones de dólares (sin ajustar inflación) que obtuvo. Todo después de que Disney invirtiese 170 millones de dólares, diez menos que el presupuesto de Tron: Ares.
Así pues, no se puede decir que Disney no le sacase rentabilidad a Legacy, pues al margen de la recaudación derivada de su exhibición en cines, también destacó en el mercado doméstico gracias a la venta de la película en los distintos formatos físicos.
El más que buen desempeño de Tron: Legacy propició que Disney diese luz verde a una secuela que llegó a conocerse como Tron: Ascension. El largometraje estaba concebido para continuar la historia de Sam (Garrett Hedlund) y Quorra (Olivia Wilde), pero finalmente no se hizo realidad.
Tron: Ascension se fue retrasando hasta que acabó cancelada
Aunque el desarrollo de la secuela de Tron: Legacy comenzó relativamente poco después del estreno de la cinta de 2010, nunca pasó de la fase de guion. Jesse Wigutow, guionista de Tron: Ares, se encargó del libreto de Ascension allá por 2012, pero a partir de ahí, el proyecto quedó estancado.
A pesar de que en 2013 y 2014 hubo noticias positivas sobre el estado de la producción y que en marzo de 2015 se reveló que Tron: Ascension tenía el visto bueno de Disney; apenas unos meses más tarde se confirmó que la película estaba congelada. El propio Kosinski desveló en 2017 que la secuela de Tron: Legacy no estaba desechada por completo, pero tampoco tenía visos de avanzar. Y estaba en lo cierto, pues finalmente Disney optó por desechar la idea de Tron: Ascension y apostar por hacer Tron: Ares con Jared Leto como protagonista, cuyo personaje estaba incluido en el guion de la secuela de Legacy.
Wigutow explica por qué no se hizo la secuela de Tron: Legacy

En una entrevista concedida a Collider, Wigutow explica el motivo por el que él considera que Tron: Ascension no llegó a hacerse. Resulta que, en medio del desarrollo de la secuela, Disney tuvo algunos batacazos en taquilla que en su opinión acabaron con las posibilidades de Tron: Legacy 2.
“Ese guion [el de Tron: Ascension] recibió luz verde. Estábamos avanzando hacia la producción, y entonces sucedieron muchas cosas en el estudio y en el mundo que nos rodeaba. Siendo sincero, creo que parte de ello tuvo que ver con el estreno de John Carter y el de Tomorrowland . Cambió un poco las matemáticas y el modelo de negocio, y Tron sufrió por ello. Así que desapareció”.
Las dos películas que menciona Wigutow fueron ruinosas para Disney, así que no es para menos que les entrasen dudas. John Carter, protagonizada por Taylor Kitsch, apenas recaudó 282,7 millones de dólares sobre un presupuesto de 263 millones de dólares, mientras que a Tomorrowland le fue incluso peor. La cinta liderada por George Clooney llegó a los 206 millones de dólares después de que Disney invirtiese 170 millones de dólares.
Ares era el villano de la secuela de Legacy

Según el también guionista de Daredevil: Born Again, lo único que quedó del guion de Ascension fue el personaje de Ares.
“Lo que se quedó fue este personaje, que había sido, en realidad, a un nivel menor, un papel menor, simplemente el villano de esa película, que era Tron 3 , la secuela literal de Legacy , era este personaje Ares, al que, en ese momento, Jared [Leto] estaba apegado y nunca lo dejó ir. Realmente quería construir una película con el tiempo sobre ese personaje. Volvieron a mí y me dijeron: «Oye, ¿qué tal si dejamos de lado todo lo demás y nos centramos en este personaje? ¿Podemos construir una película sobre él y este personaje?». Y así fue como empezó todo”.
Lo irónico de todo ello es que en su momento Disney no hizo aparentemente la secuela de Tron: Legacy por miedo a otro desastre en taquilla, pero ahora es Tron: Ares la que se encamina al abismo. Desde luego, el estreno mundial del filme de 60 millones de dólares no invita para nada al optimismo.