Daredevil: Born Again no puede ponerse más interesante con un final del episodio 3 impactante y emotivo. El juicio de Hector Ayala, alias el Tigre Blanco (Kamar de los Reyes), da un vuelco a la serie de Marvel, planteando un escenario impredecible donde Wilson Fisk está empezando a hacer de las suyas aunque sea el alcalde.
ATENCION SPOILERS: Esté artículo contiene detalles del episodio 3 de Daredevil: Born Again
“En el seno”, título que recibe el tercer episodio de Born Again, no tiene acción y peleas espectaculares al estilo Daredevil. En cambio, obtenemos un potente drama legal donde se demuestra la valía de Matt como abogado en la defensa de Ayala.
A pesar de que Matt consideraba que tenía todo bien atado para probar la inocencia de Ayala, todo se tuerce. El testigo al que Matt puso a salvo de los policías corruptos en el episodio anterior es la clave para exculpar a su cliente, estando en un lugar aparentemente secreto protegido por Cherry (Clark Johnson) hasta su declaración. Decimos aparentemente porque cuando llega el turno de acudir al juzgado, algunos policías intentan impedirlo, solo que Cherry urde un plan para despistarlos.
Matt tiene que sacar lo mejor de sí para salir victorioso
Finalmente, el testigo reconoce que sí que era informante de la policía, pero niega que estuviese la noche de autos en el andén del metro. De esta forma, toda la defensa de Matt y Kirsten (Nikki M. James) se viene abajo, muy posiblemente por presiones por parte de la policía hacia el testigo, aunque no se ve el momento exacto en el que eso ocurre.
Con este nuevo escenario, Ayala tiene muchas posibilidades de salir culpable, pero Matt se guardaba un as bajo la manga. A la hora de interrogar a Ayala, Matt revela que en realidad su cliente es el Tigre Blanco, mostrando la máscara ante el juez y el jurado. Ante las protestas del fiscal e incluso del propio juez por sacar a relucir una prueba que en principio se había vetado, lo que consigue Matt es que los testimonios de la gente a la que ha ayudado el justiciero tengan peso en el veredicto final del jurado. Hector es declarado inocente de los cargos, pero con ello firma su sentencia de muerte por increíble que parezca.
El final del episodio 3 de Daredevil: Born Again apunta a Punisher
Tres episodios es lo que ha tardado Fisk en mostrar su verdadero ser, y esto solo puede ir a peor. Cuando se conoce que Hector ha sido exculpado, Fisk considera que es una injusticia, todo ello por la aversión que les tiene a los vigilantes. Matt consigue salvar a Ayala, pero indirectamente le ha puesto una diana en la espalda al revelar que es el Tigre Blanco.
Poco después de que salga en libertad, Hector hace caso omiso a Matt sobre no volver a actuar como su alter ego, saliendo a patrullar por la ciudad. Cuando acude a socorrer a una potencial víctima que está en apuros, Ayala cae en una trampa y es disparado en la cabeza por un encapuchado con el logo de Punisher en el pecho.
¿Es posible que Frank Castle esté detrás del asesinato de Ayala?
Resulta difícil de creer que Frank sea quien dispara a Ayala, siendo un comportamiento impropio del personaje. El objetivo de Punisher siempre ha sido el crimen organizado, no teniendo motivos para matar a un justiciero inculpado falsamente por policías corruptos.
El hecho de que no se vea la cara del autor del crimen, pero se incida en el logo, nos hace pensar que puede ser una maniobra para sembrar la duda. A todas luces, Fisk es quien ha orquestado el asesinato del Tigre Blanco, contratando para ello a algún mercenario o incluso un policía corrupto. Este último caso es el que parece más factible, dada la importancia que se le ha dado a que algunos policías hayan asumido como símbolo el logo empleado por Frank.
De antemano sabíamos que Jon Bernthal aparecerá en Daredevil: Born Again como Frank, yendo incluso Matt a pedirle ayuda. Muy posiblemente, Castle acabe involucrado en la búsqueda de la verdad e incluso de venganza contra aquellos que están utilizando su figura para hacer el mal.
Faltando todavía seis episodios de la primera temporada de Daredevil: Born Again por emitirse, cada vez parece más inevitable que Matt acabe volviendo a ponerse el traje, pudiendo ser el asesinato de Ayala el desencadenante.