El episodio 3 de El Gran Guerrero sumerge a Ka’iana (Jason Momoa) en el mundo occidental, después de que le rescatasen los ingleses en capítulo anterior. Ha pasado un año desde que tuviese que escapar de Maui tras ser perseguido por los hombres de Kahekili. Paralelamente, en Hawái, Ka’ahumanu (Luciane Buchanan) intenta adaptarse a su nueva vida, llegando la hora de contraer matrimonio con Kamehameha pese a sus objeciones.
ATENCIÓN SPOILERS: Este artículo contiene detalles del episodio 3 de El Gran Guerrero
La ciudad de las flores es el título del tercer episodio de la serie de Apple TV+, constatándose nada más empezar que ha transcurrido un año desde lo sucedido en el episodio 2. Ahora Ka’iana está muy lejos de casa, concretamente en Alaska, debido a que el barco inglés que le rescató en Maui está cumpliendo con su ruta. En todo este tiempo, Ka’iana ha aprendido inglés, además de encontrar en Tony a un amigo.
Ka’iana tiene especial interés en las armas de fuego, sabedor del conflicto que se avecina en Hawái por las ansias de gobernar que tiene Kahekili. En Maui, empiezan a surgir voces discordantes que intentan derrocar a Kahekili, pero sus tentáculos son demasiado alargados. Cuando se da cuenta de que hay quienes conspiran contra él, ordena matar a los involucrados en el complot y a sus familias. Kahekili es vil y se considera a sí mismo como el rey que unificará todo el territorio de Hawái, tal y como dice la profecía.
A todo esto, en el reino de Hawái, el rey se muere, queriendo dejarlo todo bien atado para cuando esto suceda. Es por ello que le pregunta a Kamehameha cómo actuaría en caso de que Kahekili se decida a atacarlos a ellos también, como hizo con Oahu.
Ka’ahumanu no quiere contraer matrimonio
A cambio de asegurarle refugio en Hawái, el padre de Ka’ahumanu, Moku (Moses Goods), entregó su mano a Kamehameha, estando ella plenamente en contra. Además, gracias a las predicciones de Taula, sabe que su futuro no es próspero junto a Kamehameha, pues no le dará un heredero.
Ka’ahumanu le pregunta a su padre por qué la obliga a casarse con tanta premura. Moku responde que cuando el rey muera, Kamehameha asumirá muchas más responsabilidades y que cuando eso suceda, la necesitará a su lado. Las explicaciones no convencen demasiado a Ka’ahumanu, replicándole a su padre que será una más de tantas esposas. El principal motivo es que Moku cree que Kamehameha es el elegido, aquel que la Profecía dice que unificará el territorio. Sin embargo, se niega a aceptar su destino, por lo que Moku le pide a su hija que le guíe.
Más adelante en el episodio 3 de El Gran Guerrero, Moku quiere explicarle a su hija el motivo real de entregar su mano, no siendo una decisión fácil ni a la ligera. Realmente él cree que Ka’ahumanu es una pieza clave para el futuro de Hawái, siendo ella quien ayudará a Kamehameha a convertirse en quien debe ser. Lo que no se espera Moku es que su hija le diga que la profetisa Taula le reveló que no hay futuro entre ella y Kamehameha, pues no tendrán ni descendencia juntos. Esto desconcierta a Moku, pidiéndole a Ka’ahumanu que no diga nada de lo que le ha dicho a él.
Ka’iana planea su venganza contra Kahekili en el episodio 3 de El Gran Guerrero
La travesía de Ka’iana con el barco inglés está llegando a su fin, pero antes de poder llevarle a casa, tienen que parar en Zamboanga, una colonia situada en las indias orientales españolas. Allí, Ka’iana intenta hacerse con unas cuantas armas que le ayuden a derrotar a Kahekili. El problema es que no tiene dinero suficiente para adquirirlas, lo que ciertamente le complica las cosas.
Sin embargo, parece que Ka’iana ha encontrado a una aliada en Vai (Sisa Grey), una hawaiana que vive en Zamboanga desde hace tiempo. La mujer le afirma a Ka’iana que le puede ayudar a conseguir armas, siempre y cuando él le ayude a ella. Vai quiere negociar con sándalo, un árbol con muchas propiedades y por ello de alto valor comercial. Presente en Hawái en grandes cantidades, Vai le propone al capitán del navío inglés un trato con el que todos pueden salir ganando si exportan el sándalo de la isla. De esta forma, Ka’iana podría hacerse con las armas que necesita, mientras que los otros dos se lucrarían con ello.
Ka’iana no está muy convencido con expoliar su hogar de sándalo, pero no le queda mucha opción. Vai le hace ver que si Hawái no se hace fuerte, los forasteros acabarán por conquistarla, como ha sucedido con Zamboanga. Y tiene razón, pues una vez que los hombres pálidos descubran sus riquezas, intentarán quedársela.
Hawái queda expuesta a los invasores
Finalmente, Vai convence a Ka’iana de que lo mejor es que ellos controlen el comercio o de lo contrario lo perderán todo. Esto no es ya una mera posibilidad, ya que está cerca de suceder a tenor de lo que ocurre al final del episodio 3 de El Gran Guerrero.
Marley, uno de los tripulantes del barco inglés, acude a otro capitán para contarle que hay unas islas en el pacífico vírgenes de la mano cristiana, pudiendo suponer un gran negocio para quienes las conquisten. Esta es una propuesta que no se puede rechazar, siendo esto de lo que le había alertado Vai a Ka’iana.
Ahora, el problema para Ka’iana no es únicamente Kahekili, sino que todo el territorio de Hawái corre peligro de ser invadido. Al final, se ve como la ubicación de las islas ha quedado al revelada, secuestrando incluso Marley a Tony tras haber descubierto su planes. Por lo que parece, Tony puede servir para chantajear a Ka’iana.